Si te preguntas «¿cuánto tiempo tengo para denunciar un despido improcedente?», la respuesta es clara: dispones de un plazo de 20 días hábiles. Este período comienza a contar desde el día siguiente al despido y no incluye fines de semana ni festivos.
Es crucial actuar rápido para evitar perder el derecho a impugnar la decisión de la empresa. Un despido improcedente se produce cuando el empresario no justifica la causa de la extinción del contrato o no sigue el procedimiento legal. Si crees que han vulnerado tus derechos, es fundamental conocer los pasos a seguir.
¿Qué es un despido improcedente?
Un despido se considera improcedente cuando no cumple con los requisitos exigidos por la legislación laboral. Esto ocurre cuando la empresa no puede demostrar una causa legal o no sigue el procedimiento correcto al comunicar el cese.
El Estatuto de los Trabajadores establece las condiciones en las que un despido puede ser considerado procedente, improcedente o nulo. Si no se acredita una causa justificada o si no se respeta el procedimiento, el despido se declarará improcedente.
Causas que pueden hacer que un despido sea improcedente
Las situaciones más comunes que llevan a la calificación de un despido como improcedente son:
- Falta de causa legal: el empresario debe justificar el despido con razones objetivas o disciplinarias válidas.
- Incumplimiento del procedimiento: si la empresa no entrega la carta de despido o no respeta el preaviso exigido en ciertos casos.
- Despido disciplinario sin pruebas: si la empresa alega faltas graves sin aportar pruebas suficientes.
- Despido de trabajadores con protección especial: las embarazadas, delegados sindicales o empleados en reducción de jornada tienen más protección.
- Motivos discriminatorios: si el despido está basado en razones de género, edad, raza o cualquier otra circunstancia discriminatoria, podría ser declarado nulo.
¿Cómo denunciar un despido improcedente?
Para reclamar un despido improcedente, es necesario seguir una serie de pasos. Es recomendable actuar con rapidez, ya que el tiempo es limitado.
- Revisar la carta de despido
La empresa está obligada a entregar una carta donde explique las razones del cese. Si la causa no es clara o no está bien fundamentada, podría considerarse improcedente. - Acudir al Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC)
Antes de presentar una demanda, la ley exige intentar un acuerdo con la empresa a través del SMAC. El trabajador tiene 20 días hábiles para iniciar este trámite, y el plazo para demandar se suspende mientras dura la conciliación. - Presentar una demanda en el Juzgado de lo Social
Si no hay acuerdo en el SMAC, el trabajador debe presentar una demanda en los tribunales dentro del plazo restante. Este paso es clave para impugnar el despido y reclamar una indemnización o la readmisión.
¿Qué pasa si se me pasa el plazo para denunciar?
Si transcurren los 20 días hábiles sin que se haya impugnado el despido, la empresa no tendrá ninguna obligación de pagar indemnización ni de readmitir al trabajador. En ese caso, solo se podrían reclamar cantidades adeudadas, como nóminas impagadas o finiquito, pero no se podrá revertir el despido.
Por eso, es fundamental no dejar pasar el tiempo y actuar lo antes posible.
¿Cuáles son las consecuencias de un despido improcedente?
Cuando un juez declara un despido improcedente, la empresa deberá elegir entre dos opciones:
- Readmitir al trabajador, devolviéndole su puesto y pagando los salarios no percibidos desde el despido.
- Pagar una indemnización, cuyo cálculo se basa en la antigüedad y el salario del empleado.
En algunos casos, el trabajador tiene derecho a elegir entre la readmisión o la indemnización. Esto ocurre si es representante legal de los trabajadores o si lo establece el convenio colectivo aplicable.
¿Cómo se calcula la indemnización por despido improcedente?
El cálculo de la indemnización depende de la fecha en la que el trabajador fue contratado, ya que la reforma laboral de 2012 modificó los días de indemnización por año trabajado y los límites máximos aplicables.
- Para contratos anteriores al 12 de febrero de 2012: la indemnización se calcula con 45 días de salario por año trabajado hasta esa fecha, con un límite máximo de 42 mensualidades.
- Para contratos posteriores al 12 de febrero de 2012: se aplica 33 días de salario por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades.
Si el trabajador ha prestado servicios en ambas etapas, la indemnización se calcula en dos tramos, aplicando las reglas correspondientes a cada periodo.
Para calcular la indemnización exacta, hay que seguir estos pasos:
Calcular el salario diario: se obtiene dividiendo el salario bruto anual entre 365 días.
Aplicar los días de indemnización correspondientes:
- Para el tiempo trabajado antes del 12 de febrero de 2012, se multiplican los años trabajados hasta esa fecha por 45 días.
- Para el tiempo trabajado después del 12 de febrero de 2012, se multiplican los años trabajados por 33 días.
Sumar los dos tramos: la indemnización final será la suma de ambas cantidades, teniendo en cuenta los límites establecidos.
Tabla de indemnización por despido improcedente
Fecha de contratación | Días de indemnización por año trabajado | Límite máximo |
---|---|---|
Antes del 12 de febrero de 2012 | 45 días por año trabajado | 42 mensualidades |
A partir del 12 de febrero de 2012 | 33 días por año trabajado | 24 mensualidades |
Si el trabajador lleva muchos años en la empresa, es importante verificar si el cálculo alcanza el límite de mensualidades establecido, ya que en algunos casos la indemnización puede estar topada y no aumentar a pesar de los años adicionales trabajados.
¿Cuánto tarda un juicio por despido improcedente?
El tiempo que tarda un juicio por despido improcedente varía en función de la carga de trabajo del juzgado y la complejidad del caso. En general, el proceso puede durar entre tres y nueve meses, aunque en algunas ciudades con mayor saturación judicial el plazo puede ser aún mayor.
El procedimiento comienza con la presentación de la papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). Si en este acto no se llega a un acuerdo con la empresa, el trabajador tiene que presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social, lo que alarga el proceso.
Si el caso llega a juicio, ambas partes deben presentar pruebas que respalden su postura. El trabajador puede aportar documentos, testigos o correos electrónicos que demuestren que el despido fue improcedente. La empresa, por su parte, deberá justificar la causa del despido y demostrar que se ajustó a la legalidad.
Una vez celebrada la vista, el juez puede tardar entre uno y tres meses en dictar sentencia. Si alguna de las partes recurre la decisión, el proceso puede extenderse aún más.
Para reducir el tiempo de espera, muchos trabajadores y empresas optan por llegar a un acuerdo en la conciliación, evitando el juicio. Sin embargo, si la empresa no ofrece una solución justa, acudir a los tribunales es la única vía para reclamar la indemnización o la readmisión.
¿Se puede reclamar un despido verbal?
Si el empresario comunica el despido sin entregar una carta de despido, es posible impugnarlo. En este caso, el trabajador debe recopilar pruebas que acrediten la existencia del despido, como correos electrónicos, mensajes de WhatsApp o testigos.
Si la empresa no reconoce el despido y el trabajador deja de acudir al puesto, podría considerarse una baja voluntaria, perdiendo así el derecho a indemnización y a prestación por desempleo.
¿Qué ocurre si la empresa no paga la indemnización?
Cuando un juez declara un despido improcedente, la empresa tiene la obligación de pagar la indemnización establecida en la sentencia o, en su caso, readmitir al trabajador. Sin embargo, en algunos casos el empresario no cumple con el pago en los plazos fijados, lo que obliga al trabajador a tomar medidas adicionales para hacer valer sus derechos.
Solicitud de ejecución judicial
Si la empresa no abona la indemnización de forma voluntaria, el trabajador puede solicitar la ejecución de la sentencia en el Juzgado de lo Social. Esto significa que el juez ordenará el embargo de bienes de la empresa hasta cubrir la cantidad adeudada. En este proceso, se pueden embargar cuentas bancarias, vehículos, inmuebles u otros activos que pertenezcan a la empresa para garantizar el pago de la indemnización.
El procedimiento de ejecución puede tardar varios meses, dependiendo de la rapidez con la que el juzgado localice y embargue los bienes del empresario. Si la empresa cuenta con fondos suficientes, la deuda se saldará en cuanto se proceda al embargo.
¿Qué pasa si la empresa es insolvente?
Si el empresario no tiene bienes suficientes o si la empresa ha entrado en concurso de acreedores, el trabajador puede reclamar el pago al Fondo de Garantía Salarial (FOGASA). Este organismo público se encarga de cubrir indemnizaciones y salarios impagados en caso de insolvencia empresarial, aunque con ciertos límites:
- Máximo de 30 días de salario por cada año trabajado, con un límite de 12 mensualidades.
- El salario diario base para el cálculo de la indemnización no puede superar el doble del salario mínimo interprofesional (SMI).
En estos casos, el trabajador deberá presentar una solicitud ante FOGASA junto con la sentencia del juzgado que reconoce la deuda. Este trámite suele tardar entre tres y seis meses, dependiendo de la carga administrativa del organismo.
¿Y si la empresa desaparece sin pagar?
Si la empresa ha cerrado sin dejar rastro y sin notificar el despido de forma oficial, el trabajador debe acreditar la relación laboral para poder reclamar. En este caso, es fundamental recopilar pruebas como contratos, nóminas o correos electrónicos que demuestren la prestación de servicios.
Además, si el empresario ha cometido fraude, vaciando la empresa de activos antes de declararse insolvente, se puede iniciar una investigación para determinar si hay responsabilidad penal o patrimonial de los administradores. En ciertos casos, los jueces pueden obligar a los socios o directivos de la empresa a responder con su propio patrimonio.

Preguntas frecuentes sobre cuánto tiempo tengo para denunciar un despido improcedente
¿Cuánto tiempo tengo para denunciar un despido improcedente si mi empresa ha cerrado?
Si la empresa ha cesado su actividad o ha entrado en concurso de acreedores, el tiempo para denunciar un despido improcedente sigue siendo de 20 días hábiles desde la fecha en la que se produjo el despido. Sin embargo, en estos casos hay particularidades a tener en cuenta.
Cuando una empresa cierra, puede ocurrir que el trabajador no reciba la carta de despido o que se encuentre con dificultades para contactar con el empleador. Si la empresa no entrega la carta, el trabajador debe acreditar que ha sido despedido. Puede utilizar documentos como correos electrónicos, mensajes de WhatsApp, registros de la Seguridad Social que indiquen la baja o testigos que confirmen la situación.
Si la empresa se encuentra en concurso de acreedores y no paga la indemnización, se puede solicitar la intervención del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), que asume el pago de una parte de la indemnización y los salarios adeudados dentro de unos límites legales.
¿Puedo denunciar un despido improcedente fuera de plazo si no me notificaron por escrito?
El plazo de 20 días hábiles para denunciar un despido improcedente es estricto y, en principio, no se puede ampliar salvo en circunstancias excepcionales. Sin embargo, si la empresa no notificó el despido por escrito y el trabajador no tuvo conocimiento claro de su situación laboral, se puede argumentar que el plazo no ha comenzado a contar.
En estos casos, lo más recomendable es enviar un burofax a la empresa solicitando aclaraciones sobre la relación laboral. Si la empresa no responde, se puede considerar que el despido no ha sido correctamente comunicado y, por lo tanto, se podría intentar presentar la demanda fuera de plazo. No obstante, será el juez quien decida si acepta o no la reclamación.
¿Qué ocurre si denuncio un despido improcedente y la empresa no se presenta a la conciliación?
Si el trabajador denuncia el despido y la empresa no acude al acto de conciliación en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC), se considerará que no tiene intención de llegar a un acuerdo. En este caso, el trabajador podrá continuar con la demanda en el Juzgado de lo Social sin que ello afecte negativamente a su reclamación.
La ausencia de la empresa en la conciliación no implica que el trabajador gane automáticamente el caso, pero puede ser un indicio de que la empresa no tiene argumentos sólidos para defender el despido. Además, algunos jueces pueden interpretar esta actitud como un indicio de mala fe por parte del empleador.
Por otro lado, si la empresa acude y se alcanza un acuerdo, se puede evitar el juicio y agilizar el proceso de indemnización o readmisión.
¿Puedo denunciar un despido improcedente si estaba en periodo de prueba?
Sí, es posible denunciar un despido improcedente en periodo de prueba, aunque las condiciones varían. Durante este periodo, la empresa puede extinguir el contrato sin necesidad de justificar una causa, salvo que se trate de una situación discriminatoria o de vulneración de derechos fundamentales.
Si el trabajador considera que el despido ha sido motivado por razones como embarazo, represalias o cualquier otra causa discriminatoria, puede impugnarlo. También si el contrato de trabajo incluía cláusulas que limitaban el derecho de la empresa a despedir libremente en periodo de prueba.
Además, si el periodo de prueba ha finalizado y la empresa mantiene al trabajador sin comunicarle una prórroga o sin informarle de la terminación del contrato, se puede considerar que ha adquirido el estatus de trabajador fijo y, en consecuencia, podría impugnar el despido si este no se ajusta a la legalidad.
¿Qué ley regula el tiempo para denunciar un despido improcedente en España?
El tiempo para denunciar un despido improcedente en España está regulado en el Artículo 59 del Estatuto de los Trabajadores, que establece un plazo de 20 días hábiles para impugnar la decisión empresarial. Este plazo se suspende mientras dure el procedimiento de conciliación, pero nunca podrá superar los 15 días hábiles de suspensión.
Además, el procedimiento judicial para impugnar un despido improcedente está regulado en la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social (Ley 36/2011, de 10 de octubre), que establece los pasos que deben seguirse para presentar la demanda y los plazos aplicables.
Si el despido tiene elementos de discriminación o vulneración de derechos fundamentales, también pueden aplicarse otras normativas, como la Ley de Igualdad o la Ley Orgánica 7/1980, de Libertad Religiosa, dependiendo del caso concreto.
Protege tus derechos laborales con el respaldo adecuado
Si has sido despedido y crees que la decisión no ha sido justa, es fundamental actuar con rapidez. Conocer el tiempo para denunciar un despido improcedente y seguir los pasos legales adecuados puede marcar la diferencia entre perder tus derechos o lograr una indemnización justa.
Cada caso es único, por lo que contar con asesoramiento especializado te permitirá afrontar el proceso con mayor seguridad. Muchos trabajadores han logrado revertir situaciones desfavorables gracias a una estrategia legal bien planteada. Si buscas orientación, existen abogados en Soria con experiencia en derecho laboral que pueden ayudarte a defender tu caso y reclamar lo que te corresponde.